Los científicos
hallaron un planeta lejano que es similar en tamaño y composición a la Tierra,
lo que representa una novedad astronómica.
Pero no es buena idea hacer reservaciones. El planeta rocoso
está tan cerca de su sol que es al menos mil 100 grados Celsius (2 mil
Fahrenheit) más caliente que aquí, casi con seguridad demasiado caliente para
albergar vida.
Astrofísicos reportaron el miércoles en la revista Nature
que el exoplaneta Kepler-78b parece estar formado de roca y hierro, como la
Tierra. Midieron la masa del planeta para determinar su densidad y contenido.
Es de hecho un poco más grande que la Tierra y tiene casi el doble de su masa,
o peso.
Kepler-78b se ubica en la constelación del Cisne a cientos
de años luz de distancia. Increíblemente, completa una órbita alrededor de su
sol cada ocho horas y media, un misterio para los astrónomos que dudan que
pudiera haberse formado o movido tan cerca de una estrella. Los científicos
concuerdan en que el planeta será tragado por el sol en unos miles de años, así
que, en términos astronómicos, le queda poco tiempo de vida.
Se ha confirmado la existencia de más de mil exoplanetas,
como se denomina a los mundos fuera de nuestro sistema solar.
El telescopio espacial Kepler de la NASA, usado para
descubrir el Kepler-78b, ha identificado otros 3 mil 500 candidatos. El telescopio
perdió su capacidad para apuntar con precisión este año, y la NASA ha
abandonado los esfuerzos para repararlo.
Equipos científicos de Estados Unidos y Suiza usaron
observatorios terrestres para medir al Kepler-78b.