Una nueva investigación revela que la misteriosa momia que
languideció en una colección alemana por más de un siglo sería la de una mujer
inca asesinada de un brutal golpe a la cabeza, probablemente en un sacrificio
ritual.
El análisis también puso en evidencia que la mujer inca
padecía del Mal de Chagas, condición mortal que la habría colocado en primera
fila para protagonizar un asesinato ritual. La historia comienza en los 1890′s,
cuando la princesa Theresa de Bavaria adquirió dos momias durante un viaje a
Sudamérica.
Una fue perdida en el camino, pero la otra logró llegar
hasta la Colección Arqueológica del Estado de Baviera en Munich. “Con el
tiempo, las guerras y los movimientos geográficos destruyeron cualquier
documentación existente sobre la momia, por lo que se sabía poco sobre su origen”,
dijo el co-autor del estudio Andreas Nerlich, un paleopatólogo de la
Universidad de Munich.
Para averiguar sobre la procedencia de los enigmáticos
restos, Nerlich y sus colegas pusieron a la momia bajo el escáner de la
tomografía computarizada (TC). A pesar que desde afuera la cabeza de la momia
parecía normal, los huesos frontales del cráneo estaban completamente
destruidos. “En su muerte, debe haber recibido un par de golpes severos a la
cabeza propinados con un objeto contundente.
Los huesos del cráneo
se destruyeron y cayeron en la cavidad del cerebro, y aún están ahí hoy en
día”, detalló Nerlich. Luego de fallecer, la mujer fue enterrada a poca
profundidad en el árido Desierto de Atacama, donde las arenas y el aire seco
pronto succionaron todos los fluidos del cuerpo, deteniendo la descomposición y
provocando una momificación natural.
Origen Inca
Todos los indicios apuntan a un origen inca de la mujer. Su
cabeza tiene las características asociadas a la práctica de la deformación
craneal, además de la estructura ósea que se encuentra solamente en los nativos
sudamericanos. Los exámenes científicos revelaron que la mujer vivió en algún
momento entre el año 1451 y 1642 d.C. La momia también tenía el pelo atado con
bandas hechas de alpaca o pelo de llama —otro claro indicio de su origen
sudamericano.
Diferentes comidas contienen proporciones diversas de
isótopos de carbón y nitrógeno (átomos del mismo elemento con distintos números
de neutrones), por lo que la proporción de estos dos isótopos en el cabello de
la momia dieron a conocer su procedencia. Con base en esto, se pudo concluir
que la mujer vivió cerca de la línea costera, en lo que hoy es Perú o Chile, y
se alimentaba con una dieta alta en maíz y pescado. A la hora de su muerte,
tenía entre 20 y 25 años de edad.
Asesinato Ritual
Las teorías en cuanto
a que la mujer murió violentamente son, según Nerlich, especulativas. En
combinación con análisis de ADN sobre los parásitos tomados del tejido rectal,
los escaneos de TC sugieren que la fémina sufrió del Mal de Chagas desde la
infancia, una enfermedad parasitaria tropical, generalmente crónica, causada
por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi. “Como consecuencia de esto es
seguro que tenía problemas respiratorios y digestivos”, afirma Nerlich. Una de
las posibilidades es que fuera asesinada en un ritual, como lo fueron otras
momias incas.
“Quizás ella fue seleccionada como víctima para un
sacrificio ritual debido a su enfermedad que tarde o temprano iba a terminar
con su vida”, señala el paleopatólogo alemán. Los hallazgos sobre la momia
serán exhibidos en la Colección Arqueológica del Estado de Baviera en Munich
hasta mediados de agosto.
Artículo publicado en Mystery Planet
