Después de la muerte de su viejo amigo, Albert Einstein
dijo: "Ahora Besso se ha ido de este extraño mundo un poco por delante de
mí. Eso no significa nada. La gente como nosotros [...] sabe que la distinción
entre el pasado, el presente y el futuro es solo una ilusión obstinadamente
persistente."
Nuevas pruebas continúan sugiriendo que Einstein tenía toda
la razón al decir que la muerte no es más que una ilusión.
Lanza opina que la respuesta a la pregunta '¿Qué hay más
allá de la muerte?', sobre la que los filósofos llevan siglos reflexionado
radica en la física cuántica, y en concreto en la nueva teoría del
biocentrismo. Según el científico, de la Escuela de Medicina de la Universidad
Wake Forest (Wake Forest University School of Medicine), en Carolina del Norte,
la solución a esa cuestión eterna consiste en la idea de que el concepto de la
muerte es un mero producto de nuestra conciencia.
Esencialmente, la idea de morir es algo que siempre se nos
ha enseñado a aceptar, pero en realidad solo existe en nuestras mentes El
profesor afirma que el biocentrismo explica que el universo solo existe debido
a la conciencia de un individuo sobre él mismo. Lo mismo sucede con los
conceptos de espacio y tiempo, que Lanza describe como "meros instrumentos
de la mente", publica el periódico británico 'The Independent'.
En un mensaje publicado en el sitio web del científico,
Lanza explica que con esta teoría el concepto de la muerte como la conocemos
"no existe en ningún sentido real", ya que no hay verdaderos límites
según los cuales se pueda definir.
Nuestra manera clásica de pensar se basa en la creencia de
que el mundo tiene una existencia objetiva independiente de un observador. Pero
una larga lista de experimentos demuestra todo lo contrario. El nuevo
biocentrismo, la teoría elaborada por el científico, supone que la muerte no
puede ser un evento terminal, tal y como la solemos considerar.
La muerte no existe en un mundo sin espacio ni tiempo. La
inmortalidad no significa la existencia perpetua en el sistema temporal, sino
que se encuentra completamente fuera del tiempo Lanza indica también que el
biocentrismo es similar a la idea de universos paralelos, la hipótesis
formulada por físicos teóricos según la cual hay un número infinito de
universos y todo lo que podría suceder ocurre en alguno de ellos. La muerte no
existe en ningún sentido real en estos escenarios. Existen todos los universos
posibles simultáneamente, independientemente de lo que ocurre en cualquiera de
ellos, escribía Lanza en la revista 'Psychology Today'.
En términos de cómo afecta ese concepto a la vida después de
la muerte, el profesor explica que, cuando morimos, nuestra vida se convierte
en una "flor perenne que vuelve a florecer en el multiverso" y agrega
que "la vida es una aventura que trasciende nuestra forma lineal ordinaria
de pensar; сuando morimos, no lo hacemos según una matriz aleatoria, sino según
la matriz ineludible de la vida".
"La muerte no existe en un mundo sin espacio ni tiempo.
La inmortalidad no significa la existencia perpetua en el sistema temporal,
sino que se encuentra completamente fuera del tiempo", subraya Lanza.